LA MUJER EN LA MÚSICA

Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?
Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. A continuación haremos un breve recorrido a lo que ha sido la música clásica hasta nuestros días para tratar de demostrar lo contrario. No solamente en la composición, sino también en su contribución más que notable al mundo de la música.

jueves, 30 de mayo de 2013

Rebecca Clarke

Rebecca Clarke 

1886-1979

Fue una compositora y violista inglesa.  Esta compositora está considerada como una de las más importantes del periodo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial , y también ha sido descrita como la más distinguida compositora británica de su generación. Los caminos de su vida se vieron afectados fuertemente por su género (femenino). Inició sus estudios en la Royal Academy of Music a instancias del profesor Percy Hilder Miles que luego le dejó su violín Stradivarius en su testamento. Estando en esta academia,se convirtió en la primera mujer que ocupaba una plaza de composición como alumna de Sir Charles Stanford . Precisamente a petición de Stanford canjeó el violín por la viola. Más tarde se la seleccionó para tocar en la Queen 's Hall Orquesta y Rebecca se convirtió en una de las primeras mujeres profesionales de la música de orquesta.


Su carrera en la composición alcanzó su punto álgido en muy poco tiempo, comenzando con la Sonata para viola, la cual presentó a un concurso que ganó y firmó bajo seudónimo, porque no se concebía aún en aquellos tiempos, que una mujer desconocida pudiera escribir una pieza como aquella. La sonata fue bien recibida y tuvo su primera interpretación en el festival de música de Berskhire en 1919.

Rebecca sufría distimia , una forma crónica de la depresión, le faltaba el aliento, a veces este simple desánimo quedaba reflejado en su pluma. Probablemente el mayor obstáculo para la composición era su idea de su propio papel en la vida. El 1944 se casó con el instructor de piano Juilliard James Frisk . Clarke no se consideraba a sí misma capaz de equilibrar la vida familiar y la composición: "No puedo hacerlo a menos que sea lo primero que pienso por la mañana cuando me despierto y lo último que pienso todas las noches antes de ir a dormir ", dejó escrito. Así pues, consideró más importante la familia que la composición.Su ultima composición fue la canción titulada "Dios, hizo un árbol".

Después de la muerte de su marido el 1967 , Clarke empezó a escribir una autobiografía, titulada Yo tenía un padre.En esta describe las primeras etapas de la vida, caracterizadas por palizas frecuentes de su padre y relaciones familiares tensas, que pasó a afectar en su percepción de su adecuado lugar en la vida, todo ello  afectó su carrera de compositora.





Ésta es su famosa composición Sonata para viola,  es un poderoso y expansivo ejemplo de la forma sonata post-romántica influenciada por  la tradición alemana. La claridad de la textura y el vocabulario impresionista de esta  piezas sugieren comparaciones con  Debussy. Podemos apreciar que se aparta de la función tonal constructiva y sustituía la tonalidad armónica por otra de carácter melódico. Ésta pieza es muy expresiva y oscura, el uso de continuos glissandos aportan a la pieza un sentimiento lastimero, pero a la vez es potente y  algo rebuscada.

Un artículo contemporáneo comenta que, en la anónima competición de Coolidge, algunos jueces atribuyeron erróneamente la Sonata para viola a Ravel, mientras que el Daily Telegraph supuso
que “Rebecca Clarke” era un seudónimo de Ernest Bloch.




martes, 28 de mayo de 2013

Maria Callas


Biografía


          Maria Anna Sofia Cecilia Kalogeropoulos (Nueva York, 1923-París, 1977), conocida como Maria Callas fue una soprano estadounidense de origen griego. Convertida en un mito que sobrepasa con mucho el estrecho círculo de los amantes de la ópera. Verista, sensual y moderno, su estilo revolucionó los usos y costumbres de los grandes divos y divas de su época, mucho más estáticos en sus movimientos. También ayudaron a la gestación del mito, en buena medida, su desdichada vida privada y su prematura muerte.

Hija de un emigrante griego, María Callas regresó con su madre a Atenas cuando contaba trece años. Poco después ingresó en el Conservatorio de la capital helena, donde tuvo como profesora de canto a Elvira de Hidalgo. Su formación fue lenta y nada había en ella que permitiera presagiar a la futura diva; miembro de la compañía de la Ópera de Atenas desde 1940 hasta 1945, tuvo oportunidad de familiarizarse con los grandes papeles de su cuerda y de ganar experiencia escénica. Su personificación de la protagonista de la Norma de Bellini en Florencia, en 1948, acabó de consagrarla como la gran soprano de su generación y una de las mayores del siglo. La década de 1950 fue la de sus extraordinarios triunfos en absoluta plenitud de sus medios vocales.
Su vida personal, sin embargo, distó mucho de ser afortunada: su primer matrimonio (1949) con el empresario G. B. Meneghini se rompió al cabo de diez años, y su posterior relación con el millonario griego Aristóteles Onassis tampoco le aportó la felicidad ni la estabilidad necesarias para proseguir su carrera.
La rápida pérdida de peso en la mitad de su carrera (llegó a pasar de 100 a 64kg), el cambio constante de repertorio tan variado (Norma, I puritani, La sonnambula, El Barbero de Sevilla, Armina, Lucia di Lammermoor, Anna Bolena, Tosca, Turandot, Madama Butterfly, Suor Angelica, Cavalleria rusticana, La Gioconda, Nabucco, Macbeth, Rigoletto, Il trovadore, la traviata, Tristán e Isolda, Parsifal, Orfeo ed Euridice, El rapto en el serrallo…) y a la vez sus problemas personales, son citados como posibles causas del deterioro de su voz.
Ésta perdió fuerza en la década de 1960, y en 1965 anunció que se retiraba de los escenarios a consecuencia de su frágil salud. No obstante, no abandonó el canto, realizando varias giras y conciertos por Europa, Estados Unidos y Extremo Oriente. En estos años se dedicó también a la enseñanza musical en la Juilliard School. Finalmente, a causa de un ataque cardíaco murió en Paris a la edad de 54 años.

Legado artístico e importancia de Maria Callas

          
          Maria combinaba una formidable técnica del bel canto que daba flexibilidad a su caudalosa voz, que se sumaba a un timbre personal, un gran talento dramático y una particular hermosura, fue una cantante extraordinariamente versátil. Sus estudios del bel canto con la soprano de coloratura española Elvira de Hidalgo le permitieron abordar papeles muy disímiles y resucitar la tradición del bel canto romántico italiano en la verdadera acepción del término y a través de la exhumación de óperas olvidadas.
Con un registro de soprano que abarcó tres octavas afrontó un inmenso repertorio, desde el bel canto, el verismo e incluso Wagner, siendo su tipología vocal muy peculiar y difícil de clasificar tanto por su particular timbre de voz (que no era bello según los cánones establecidos) como por su facilidad para cantar notas sobreagudas (propias de una soprano ligera) y también interpretar roles de mezzosoprano. Tenía una sorprendente capacidad de matizar, lo que ha llevado a algunos críticos a considerarla como soprano sfogato, una voz capaz de alternar entre registros de soprano aguda como de contralto con gran agilidad.
El mayor don de Maria Callas se hallaba en su innata musicalidad que le permitía internarse instintivamente en el universo personal de cada compositor sin importar los defectos vocales en los que a veces incurría. Demostró la vigencia de la ópera con interpretaciones casi cinematográficas.
Callas propulsó la revaluación del género belcantista e impulsó la interpretación del verismo desde la técnica del belcanto provocando una importante revisión desde el punto musical e interpretativo. La generación que le siguió cimentó estos valores en los nombres de sopranos como Joan Sutherland, Montserrat Caballé, Renata Scotto,  Mirella Freni y las mezzosopranos Marilyn Horne y Teresa Berganza motivando un florecimiento del género lírico desde un enfoque históricamente veraz.

Video. “Casta diva” de Bellini



          "Casta Diva" es un aria de la ópera Norma de Vincenzo Bellini, una tragedia lírica estrenada en 1831, en la que su protagonista, Norma, dirige una plegaria a la Luna. Norma es una de las cumbres del bel canto romántico y uno de los papeles más difíciles de todo el repertorio lírico. "Casta diva" fue una de las arias más conocidas en el siglo XIX y continúa siendo una de las más populares del repertorio lírico.
El aria de la invocación a la Luna se sucede inmediatamente después de la entrada de la sacerdotisa druida Norma en el primer acto, cuando corta una rama de Muérdago como ofrenda. Musicalmente se divide en dos partes: aria y cabaletta.
Maria Callas fue quien le dio mayor trascendencia a ésta aria después de la Segunda Guerra Mundial. Callas impulsó la revitalización del bel canto romántico y Casta Diva fue su aria emblemática. Actualmente cantan el aria Anna Netrebko, Renée Fleming, Angela Gheorghiu, la mezzosoprano Cecilia Bartoli y otras.
El texto, traducido y manteniendo el estilo poético original, es el siguiente:
Casta Diosa,
Casta Diosa que plateas
éstas sagradas ancestrales plantas.
A nosotros vuelves el bello semblante sin nubes y sin velos.

Templa, oh Diosa,
Templa tú los corazones ardientes.
Templa de nuevo el celo audaz.
Esparce sobre la Tierra esa paz
que reinar haces en el cielo.

Podemos escuchar cómo, con su talento dramático, consigue dar nuevos aires a heroínas que para muchos eran poco creíbles o ridículas. Su voz en los pianos es muy delicada y bella, aunque un lastre que siempre llevó, y que podemos escuchar, es un timbre metálico que no supo anular con la técnica.

En el video que presento se pueden observar claramente las características de éste bel canto italiano. El extremado cuidado del legato en todo el registro vocal a través de un trabajo profundo de respiración, al que se añaden además varios elementos virtuosísticos como la coloratura, el color brillantes en los agudos y sobreagudos y diversas coloraturas.