LA MUJER EN LA MÚSICA

Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?
Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. A continuación haremos un breve recorrido a lo que ha sido la música clásica hasta nuestros días para tratar de demostrar lo contrario. No solamente en la composición, sino también en su contribución más que notable al mundo de la música.

miércoles, 5 de junio de 2013



Germaine Tailleferre
GERMAINE TAILLEFERRE (1892–1983).Nace el 19 de abril de 1892 en Parc Saint-Maur, pequeña localidad situada a las afueras de París. Muy pronto dará pruebas de talento musical y comenzará a componer desde la edad de 5 años.
Inicia su formación musical en 1904 en el Conservatorio de París bajo la tutela de Madame Eva Meyer (solfeo), pese a una objeción paternal muy seria. Más tarde, estudiará con Dallier (armonía), Caussade (repentización) y Estyle (acompañamiento), obteniendo numerosos premios. Escribe varias composiciones durante sus años en el conservatorio a la vez que continúa estudiando piano, mientras que solo comenzará mucho más tarde a estudiar composición.
En 1917, Éric Satie escucha “Jeux de Plein air”, para dos pianos, y la proclama “su hija musical”. Se convierte así en una de esos “nuevos jóvenes”, más tarde bautizados por Henry Collet como “Los Seis Franceses”, habitualmente conocidos con el nombre de “Grupo de los Seis”, cuyo guía espiritual fue Cocteau. Estaba compuesto por Poulenc, Milhaud, Honegger, Auric y Durey. El Grupo, aunque dio varios conciertos de sus obras, solo produjo oficialmente un álbum que comprendía clases musicales para piano y un ballet, “Les Mariés de la Tour Eiffel” (Los novios de la Torre Eiffel), que evocaba la “alegría de vivir”.
Germaine Tailleferre continuó estudiando composición, primero con Koechlin, y luego de manera más informal con Ravel.
Cuando Germaine Tailleferre partió a América como solista de sus propias obras, conoció en Nueva York al caricaturista americano Ralph Barton. Se casaron enseguida, pero Barton se volvió celoso del creciente éxito de Germaine Tailleferre y la desanimó para componer de nuevo. Pese a ello, llegó a escribir algunas obras importantes. La pareja se instaló más tarde en París para divorciarse poco tiempo después.
Germaine Tailleferre conoció después a un abogado francés, Jean Legeat yvolvió a casarse en 1931, matrimonio del que nació su único hijo, Françoise, que llegará a ser pianista de concierto. Una vez más, Germaine Tailleferre será desanimada por su segundo marido respecto a continuar con la composición. Pese a todo, consiguió terminar la extraordinaria “Cantate de Narcisse” (1937) en colaboración con Paul Valéry en el texto.
La pareja emigra a América en 1942 para volver de nuevo cuatro años después sin que que hubiera compuesto nada. Germaine Tailleferre y Jean Legeat terminaron convirtiéndose en extraños el uno para el otro.
Entonces, escribe varias obras, especialmente óperas, “La petite sirène” (La sirenita) y “Le Maître” (El Maestro), varias óperas bufas, “La fille d’ópera” (La hija de la ópera), canciones “Chansons du folklore de France”, y música para películas, televisión y radio. Su música, alegre aunque sofisticada, resulta siempre accesible.
Entre otras recompensas, recibió la Medalla de la Ciudad de París, el Premio Italia. Profesora en la Scola Canturum y, más tarde, en la Escuela Alsaciana, continuó enseñando música hasta los 90 años.
Su “Concerto de la fidélité” (Concierto de la fidelidad), fue ofrecido como gran estreno en la Ópera de París en 1982.
Germaine Tailleferre falleció en París el 7 de noviembre de 1983.


Tailleferre fue la única mujer de "El grupo de los seis" , su obra suele ser reducida a sus preciosas composiciones para piano sin embargo abarca muchas fomas musicales como sonatas, conciertos, conciertinos, música para ballet, realizó diversos cortes musicales para muchas películas, su característica principal fueron los ensambles musicales poco usuales para su época es decir hacer un quinteto con instrumentos de viento y orquesta de cámara por ejemplo, o sonatas para dos violines y un clarinete, también hizo de la arpa un instrumento principal y no solo secundario al escribir tanto sonatas como concertinos para dicho instrumento. Algo que me llamó mucho la atención fue que Tailleferre cambió su apellido, el original era Taillefesse, según dicen a manera de venganza ya que su padre se negaba a pagarle los estudios en música.
Esta pequeña sonata para arpa consta de tres pequeños movimientos en los que dos son rápidos y uno es lento pero no tanto como un adagio, el color que emana su música me recuerda mucho a las obras mas características y famosas de impresionistas de la talla de Ravel sin embargo no tiene muchos elementos de dicho movimiento, por ejemplo en el impresionismo hacen uso de notas alargadas tipo “drone”, en las obras para piano tocan una tecla y presionan el pedal para que esa nota sirva de base para las demás notas que se tocan con rapidez. En esta obra, ambas manos “cantan” al mismo tiempo en un contrapunto que parece enredoso por la velocidad en que se tocan (en los movimientos rápidos) y su tonalidad mayor nos regala al oido melodías “alegres” y de cierto modo “universales”, se escuchan muy complicadas pero es muy fácil gustar de ellas.

3 comentarios:

  1. Es muy interesante la obra que has colgado a nivel de sonoridad; coincido con el análisis que has hecho, cómo las voces van tejiendo ese entramado contrapuntístico sin sobreponerse a la melodía principal, que es clara y precisa.

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  2. Me encanta el tema de Mujeres en la Música. Enhorabuena por vuestros trabajos (especialmente para el de Clara Schumann :) Un gran saludo desde Düsseldorf

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  3. Gracias por incluir a esta gran mujer. Apenas hoy me enteré de que ella fue de los 6 y me he enamorado de su música; es muy hermosa.

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