LA MUJER EN LA MÚSICA

Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?
Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. A continuación haremos un breve recorrido a lo que ha sido la música clásica hasta nuestros días para tratar de demostrar lo contrario. No solamente en la composición, sino también en su contribución más que notable al mundo de la música.

martes, 4 de junio de 2013

Henriëtte Bosmans



Henriëtte Bosmans (6 de diciembre de 1895 – 2 de julio de 1952) fue una compositora holandesa.
Nacida en Amsterdam, hija de Henri Bosmans (chelista solista de la Royal Concertgebouw Orchestra) y de  Sara Benedicts (profesora de piano del Conservatorio de Amsterdam). Muerto su padre al tener Henriëtte muy corta edad, fue criada por su madre, con quien estudió piano. A la edad de 17 años ya era profesora de piano como su madre. Fue una pianista muy célebre en los años 20. Actuó como solista bajo la mano de conocidos directores, como Pierre Monteux o Ernest Ansermet por toda Europa, así como en la Royal Concertgebouw Orchestra de Amsterdam.

En cuanto a la composición, tiene tres periodos, cada uno con clara inclinación por un instrumento: el chelo, el violín y la voz, así como siempre el piano, que era su instrumento.
Empezó sus estudios con Jan Willem Kersbergen y con Cornelis Dopper. Su composición fue calificada como romanticismo alemán. De ésta primera época destacan composiciones para chelo, como: "Trío para piano, violín y chelo", 1926 "Impresiones para chelo y piano" (1926) y el "segundo concierto para chelo" (1923). Esto es debido a que durante esta época vivió con la chelista Frieda Belinfante, la cual estaba enamorada de Bosmans.
Más tarde empezó a recibir clases de composición de Willem Pijper, cuando éste le dijo que su fuerza radicaba en su asociación con el pasado, pero que ésto le traería la debilidad futura. Así, él le enseñó a Bosmans las técnicas modernas, como politonalismo y polirritmia. Su estilo se desarrolló y se hizo más concisa y sus ritmos más feroces. El "Concertino para piano y orquesta" de 1928 es una buena muestra de esto.
Otra persona significante en su vida fue el violinista Francis Koene. Al principio de los años 30 compartieron escenario para interpretar el "concierto dodecafónico de cámara para piano y violín con 13 instrumentos de viento" de Alban Berg. El público no recibió bien esta música. La compositora y el violinista se casaron y él fue su inspiración para componer la "pieza de concierto para violín y orquesta" (1934). Sin embargo, su marido no llegó a tocarla pues murió ese año, sumiendo a la compositora en una depresión que la llevó a dejar de componer por un tiempo. Más tarde debido al nacismo tuvo difícil desarrollar su música, que fue prohibida.
Después de la guerra se centró en otro instrumento: la voz. Destacan una de sus primeras composiciones vocales, "Daar komen de Canadezen" (1945) y la cantante Noemie Perugia, con quien realizó muchos de sus trabajos.

Cabe destacar que hay un premio llamado "The Henriëtte Bosmans Prize" en su honor. El fin del premio es estimular a los jóvenes compositores holandeses, es otorgado por la Sociedad de Compositores Holandeses desde 1994, y consta de 2500€ y de una actuación.





Pieza de concierto para violín y orquesta, movimiento final. (Henriëtte Bosmans)





Análisis y valoración personal:
He elegido esta composición por varias razones. La primera es que me han encantado los cambios de ritmo, y la armonía, que da un aire oriental, como pasa por ejemplo en la obra de Strauss "Marcha Egipcia". Además la orquestación es genial y me gustaría destacar la labor de los vientos y de la percusión en dar tensión a la obra, así como el virtuosismo del violín. También se usan silencios para dar más intensidad al tutti y a los matices.

He puesto la parte final del concierto, porque es más interesante y tiene menos partes lentas. Aquí dejo la primera parte (http://www.youtube.com/watch?v=95PAkjndHMw) por si queréis hilar los temas tal como he descrito. Al final de este primer vídeo se va hilando el tema del principio del 2º vídeo, que es el último en aparecer.

Hay una gran diversidad de temas. Los temas principales se repiten motívicamente (cambiados, pero se reconocen claramente):
Tema 1: Inicio, se escucha en el tutti del principio de la obra (se repite en el 18, en el 86 y al final de la obra).
Tema 2: En el número 7 "la  la  do  la  sol.fa.mi.re.do.si♭.do.re.mi.fa.sol..." (incide en el número 14 y en el 27, así como en el 91).
Tema 3: En el número 12 "si♭ la  fa# la  si♭ la  fa#  la sol♭ fa♮ sol♭ la si♭..." (en el 78 se repite claramente el motivo.)
Tema 3b: Hay una escala descendente en ostinato en el 32 "si♭ la sol  fa# ..." que crea una melodía en el 52 que recuerda algo al inicio del tema 3.

La escala descendente del número 44. (mi♭ do  si  la♭...), que equivaldría a "si♭ sol  fa# mi♭", es similar a la anterior del tema 3b. Progresivamente se han ido sustrayendo algunas notas del motivo del tema 3 y añadiendo otras que han ido cambiando su matiz. Así, llegamos a este ostinato que forma una 5ª Justa desde la última nota a la primera (al repetirse). Este intervalo (5ª J) va a dar lugar al último tema de la obra, el que empieza realmente en el vídeo número 2 (el indicado en esta entrada). Es un intervalo importante pues hasta ahora la obra se ha basado fundamentalmente en terceras y segundas para crear las melodías. Aún así estas se mantienen en este último tema, que empieza reconociblemente en la melodía del violín:
Tema 4: "re  re  la  sol#  mi  mi♭ mi♭ sol♮ re".
El tema se repite mucho en el tutti desde que aparece en el número 60. El violín y la orquesta recuerdan los otros temas hasta el final*, teniendo siempre presente este último, lo cual ocasiona un carácter contrastante.
*(En el número 74 se recuerda el tema del 12, repitiéndose en el 78. En el 86 se recuerda el tema del tutti inicial de la obra. Y en el 91 el tema del número 7 en forma de pedal que llega al punto cúspide. Y la obra termina con el motivo incial de la obra).

Personalmente me ha parecido una obra muy interesante y recomiendo a quien quiera escucharla entera. Por lo que he leído sobre ella, Henriëtte Bosmans era una persona dependiente, pues durante todas sus etapas tuvo gente que le sirvió de inspiración para componer, perdiendo ésta al perder a ciertas personas (como a su marido). Pero ante todo tenemos aquí a una mujer fuerte, que se recuperaba de los golpes, y moderna, que buscaba la superación y la evolución de su música pese a las diferencias del público o a las prohibiciones del nacismo. Una persona abierta a escuchar la opinión de otros compositores, y abierta a aprender nuevas técnicas, lo cual le deja un hueco entre otras mujeres dedicadas a la música.



2 comentarios:

  1. El concierto que has colgado está genial; y sí, las armonías que emplea recuerdan totalmente a la música tradicional de Asia.

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  2. Estoy de acuerdo con Álvaro, el Finale del concierto es una pasada, echaré un ojo a sus demás composiciones, a ver cómo son (no conocía de nada a esta compositora)

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