Introducción
Durante algo más de 1.000 años muchos hombres y una pocas mujeres escribieron himnos en Bizancio. Su contribución a la literatura universal y las letras griegas un vasto e invaluable tesoro de poesía sacra que expresa las riquezas espirituales, la fe y la belleza del cristianismo oriental. Algunos de estos himnos aún se cantan hoy en diversas lenguas en iglesia ortodoxas repartidas por todo el mundo.Resulta obvio que la himnografía femenina bizantina no era especialmente abundante. Se conocen los nombres de cientos de himnágrafos masculinos de todos los rincones del imperio y de todos los estamentos sociales, pero sólo nos ha llegado el nombre de un puñado de mujeres que con certeza compusieran himnos: Theodosia, Thekla, Kassia y Palaiologina. De entre ellas la más destacada es sin duda Kassia.
Biografía
Kassia nació alrededor del año 805-810 en Constantinopla, en el seno de una familia aristocrática cercana a la corte del Emperador. El episodio más conocido acerca de su vida, y que también nos sirve para ilustra su carácter, es el que se refiere a su participación en la elección de esposa por parte del Emperador Teófilo en el año 830. Cuando tan solo quedaban dos candidatas, Kassia y Teodora, el Emperador les dijo:En una mujer (refiriéndose a Eva) está el origen de todos los males.a lo que Kassia prontamente respondió:
Y en una mujer (refiriéndose a María) está el origen de todos los bienes.Teófilo se sintió tan humillado por está perla de sabiduría que inmediatamente se volvió hacia Teodora, que se había mantenido en silencio, para designarla como la elegida.
Poco se sabe de ella entre 830 y 843, salvo que fundó un convento al oeste de Constantinopla, cerca de los muros, y se convirtió en su primera abadesa. Desde aquí mantuvo una estrecha relación con el cercano monasterio de Stoudios, que jugó un papel primordial en la reedición de los libros de la liturgia bizantina en los siglos IX y X, lo que facilitó la pervivencia de su obra.
Murió en la isla griega de Kasos en torno al año 867.
Obra
A Kassia se le atribuyen 49 himnos, 47 troparia y 2 kanones, 30 de loscuales forman parte de la liturgia ortodoxa en la actualidad.
La más famosa de sus composiciones lleva su nombre: el Tropario de
Kassiani, también conocido como el Himno de la mujer caída, del que se
dice que el propio emperador Teófilo escribió uno de los versos.
Este himno se interpreta en una única ocasión en todo el año, en los
maitines del Miércoles Santo, y se le considera uno de los puntos
culminantes de Semana Santa Ortodoxa.
Se trata de una composición de tipo modal, escrita en cuarto tono plagal, y el texto está en griego. La interpretación es puramente vocal, y consta de una melodía a cargo de un solista que se alterna con un pequeño grupo de cantores, acompañados por una especie de bordón llamado ison o isocrátima.
Como podemos observar en esta imagen que corresponde a la primera página del Tropario de Kassiani, la notación está basada en una serie de signos descriptivos situados encima del texto, que acentúan musicalmente las sílabas, es decir, les confieren la entonación y expresión que les conviene, a través de unas determinadas fómulas melódicas. Como es lógico, la interpretación va más allá de la estricta notación, siendo ésta únicamente un esqueleto que será revestido y ornamentado por el intérprete.
Me parece muy interesante el trabajo sobre Kassia, sobre todo sorprende la poca información que ha llegado de compositoras de esta época ya que se conocen actualmente mas compositoras de una epoca mas cercana( S.XIX, XX) como Clara Shumann o Jacqueline Du Pre.
ResponderEliminarBuen post! Lo usaré de infografia ñwñ
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