LA MUJER EN LA MÚSICA

Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?
Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. A continuación haremos un breve recorrido a lo que ha sido la música clásica hasta nuestros días para tratar de demostrar lo contrario. No solamente en la composición, sino también en su contribución más que notable al mundo de la música.

viernes, 14 de junio de 2013

Sofía Gubaidulina



Sofía Gubaidulina fue una compositora rusa nacida en Chistopol. De padre tártaro y madre rusa, inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Kazan, especializándose en composición en el Conservatorio de Moscú. En 1975 fundó junto a Victor Suslin y Vyacheslav Artyomov, la Ensemble Astreia, grupo musical especializado, entre otras cosas, en coleccionar instrumentos rituales. Experimentando con estos instrumentos, llega a alcanzar respuestas sónicas hasta entonces desconocidas, en una creatividad que saca el máximo provecho de todos los medios a su alcance, desde lo tradicional hasta lo más vanguardista.
Su fama como compositora creció de modo espectacular desde que en 1985 obtuvo el permiso para viajar a occidente. Su labor en el campo de la composición se caracteriza por la exploración táctil y la improvisación basada en los elementos folklóricos propios de las culturas caucásica, rusa y asiática. En 1992 se estableció definitivamente en la ciudad de Hamburgo. Es miembro, entre otras asociaciones, de la Academia de las Artes de Berlín y de la Freie Akademie der Kunste de Hamburgo.

En el 2000, Sofiya Gubaidulina, junto a Tan Dun, Osvaldo Golijov y Wolfgang Rihm, fue comisionada por la "Internationale Bachakademie Stuttgart", para componer una obra para el proyecto «Passion 2000» en conmemoración de Johann Sebastian Bach. Su contribución fue la "Johannes-Passion" (La Pasión según san Juan). En 2002 la continuó con su "Johannes-Ostern" (La Pascua según San Juan), encargada por la Hannover Rundfunk. Las dos obras forman un "díptico" sobre la muerte y resurrección de Jesús, su obra más larga hasta la fecha.
En el año 2002 recibió el Premio de Música Polar, un premio concedido por la Real Academia de Suecia de Música

Ha compuesto un concierto para violín en 2008 para la violinista Anne Sophie Mutter.


Irene Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario