Nadia Boulanger
Nació el 16 de septiembre de 1887 en París, hija del compositor Ernest Boulanger y nieta de la cantante Julie Boulanger dirigió su vida hacia la música, convirtiéndose así en una extraordinaria compositora, pianista, organista, directora de orquesta, intelectual y profesora francesa. Estudió como alumna de Gabriel Fauré y sirvió de inspiración, enseñando a su vez a muchos de los compositores del siglo XX, como por ejemplo Astor Piazzolla, quien la consideró una figura clave en su vida. Su dedicación como compositora terminó en 1918 al morir prematuramente su hermana Lili, quien también fue una compositora de gran talento. Recuperó obras de Monteverdi en su trayectoria como directora de orquesta y continuó enseñando por diversos conservatorios europeos de prestigio.Dentro de sus composiciones encontramos algunas vocales, de cámara, orquestales, para órgano o para piano. Hay así una gran variedad de obras entre ellas:
Comienza con un motivo al que se añaden o se unen cada vez más instrumentos y enseguida el piano toma el protagonismo imitando el motivo inicial con el que había comenzado la orquesta. A partir de aquí, éste va realizando una serie de motivos contestados por la orquesta hasta que empieza a desarrollar un tema con un sutil acompañamiento que no cubre ni enmascara el sonido ni la melodía del piano en ningún momento. Es llamativo el registro en que se mueve el piano, pues es amplio y no suele quedarse estático en una zona determinada, sino que mediante escalas, arpegios o desarrollos de un tema se mueve por todo el teclado dando una sensación de amplitud sonora. En determinados momentos como en cualquier obra para orquesta y piano, es ésta la que toma el protagonismo, y cuando lo hace, no siempre tiene el mismo carácter, ya que puede ser desde muy cantabile y delicado, hasta algunos momentos álgidos en que muestra toda su sonoridad. Es en general muy lucido tanto por parte del piano como por parte de la orquesta y se retoma en ciertos momentos ese motivo inicial con el que se iniciaba la obra. Cabe destacar como último comentario esas disonancias en muchos casos inesperadas que hacen que sea más espectacular y que en todo momento se mantenga la atención ante cualquier nuevo cambio o variación en el desarrollo de esta Fantasía para piano y orquesta.
Otras composiciones que me gustaría adjuntar para ver cómo puede cambiar el ámbito y el desarrollo de las obras dependiendo de para que instrumento o instrumentos sean éstas. En el primer caso para piano, y en el segundo para órgano, a pesar de que de alguna manera ambos poseen un carácter similar al que en general se aprecia en el primer vídeo.
Laura Bengoa Rojano
No conocia a Boulanger, pero es una gran sorpresa y me parece una completisima compositora ya que su repertorio abarca desde música para orquesta a pequeñas agrupaciones con cantante.
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